viernes, 30 de septiembre de 2011

Paz en la cancha y en las tribunas.


El día en que el Ex presidente Álvaro Uribe Vélez logró el triunfo para Colombia en las elecciones de la FIFA para ser país anfitrión del mundial sub-20 del año 2011, se estipulaba en el pliego de condiciones de la FIFA que ningún estadio sede del mundial podría tener dentro de su perímetro algún tipo de malla o cerca que separa a las hinchadas en las tribunas o al gramado de dichas graderías.
Jhon Javier "choronta" Restrepo - Capitan del DIM.
 
Era claro a partir de ese momento que se avecinaba un reto en el tema cultural para el país, los estadios se remodelaron, las ciudades acogieron el mundial y como se había declarado antes de dicho certamen, las mallas se retiraron por completo de todos estos escenarios deportivos.

El mundial se celebró con toda la alegría del caso, un mundial que quedó para la historia como el mundial sub-20 al que más personas asistieron, terminó con un Brasil campeón y una infraestructura deportiva para el país en excelentes condiciones.


Tiempo después iniciaron los torneos locales y la gente empezaba a asistir a los estadios nuevamente, aunque de forma timorata debido a que como era bien sabido en el país las mallas ya no separaban los estadios en fracciones denominadas tribunas y ahora si, las verdaderas grandes y violentas hinchadas iban a poder pasar de tribuna en tribuna formando peleas y enfrentamientos que podían cobrar vidas como ya había sucedido múltiples veces en el pasado.

Fueron transcurriendo las fechas de la Liga Postobon, liga que actualmente es la encargada de representar la participación en la primera división de los 18 equipos que juegan en el fútbol colombiano, transcurrieron las 8 primeras fechas sin ningún tipo de inconveniente en ninguno de estos estadios a los que se les había retirado la “protección”.

Hasta que llegó la fecha #9, fecha que dentro del calendario de dicha liga estaba nombrada como la fecha de los clásicos, fecha que para las autoridades era denominada como esa fecha bisagra en la cual se iba a poner a prueba en todo su esplendor esa teoría que indicaba que nuestro país, nuestra cultura y nuestra gente de verdad estaba preparada y culturizada para asumir este reto y disfrutar del fútbol sin que se presentaran desmanes en las tribunas.
Los partidos transcurrieron con normalidad, dentro de los perímetros de ningún estadio del país se registraron actos violentos y el parte de las autoridades era positivo, hasta que infortunadamente y luego de terminarse los encuentros deportivos en un cruce de la ciudad de Medellín entre la calle San Juan y la Carrera 65 se cruzaron dos buses repletos  de seguidores del atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín y se formó una trifulca que terminó con 6 capturados y un joven apuñalado que fue trasladado a la clínica de la policía.

Es de acotar y de aclarar que en el estadio Atanasio Girardot y sus alrededores sobró cultura y buen comportamiento entre las hinchadas y los jugadores dentro del terreno de juego, así como también resulta lamentable que después del buen espectáculo vivido en el máximo escenario deportivo de los Antioqueños se sigan presentando este tipo de acontecimientos que empañan el fútbol y generan zozobra entre los hinchas que verdaderamente disfrutan de esta fiesta deportiva.

Las alarmas por parte de las autoridades están prendidas y en alerta, pues la fecha número 10 del fútbol profesional colombiano tiene programada en su calendario un nuevo derbi montañero que se disputará sábado a las 6:30 pm y que seguramente tendrá un espectacular marco de público.

Se espera por parte de las autoridades que las hinchadas acudan al recinto nuevamente en paz, que disfruten del juego y que entiendan que es solo un deporte y que como toda actividad de nuestra vida merece un grado de tolerancia y respeto por los gustos ajenos, pero también se espera por parte de los entes gubernamentales que el buen comportamiento no solamente sea aplaudible y destacable al interior del Atanasio, sino que en sus alrededores y en toda la ciudad el comportamiento sea optimo y adecuado de un pueblo que en lo deportivo empieza a mostrar visos de una cultura estadio en donde se respetan los intereses de los demás.

Nota: escuchen una pequeña declaración de John Javier “Choronta” Restrepo, capitán de Independiente Medellín,  quien en dialogo con nosotros dijo abiertamente que tiene buenos amigos en Atlético Nacional y que la diferencia en los colores de la camiseta no es impedimento para establecer buenas relaciones con los demás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario